19 ENERO 2015

Domótica. Confort y seguridad




Llamamos domótica al sistema capaz de gestionar automatizadamente una vivienda o edificio en el plano energético, de comunicación, de bienestar o de seguridad. Debe poseer redes interiores y otras que comuniquen el sistema con el exterior y el exterior con el sistema. Estas redes pueden ser inalámbricas o cableadas.

 

Podremos interactuar con este sistema para conseguir un mayor ahorro energético. En climatización, programando y automatizando el arranque, la parada o la temperatura pudiendo modificar una serie de parámetros desde el exterior de nuestra vivienda y en cualquier parte del mundo utilizando Internet.  

 

Otro aspecto a gestionar con la domótica pueden ser las persianas y los toldos. Se automatizan con un motor eléctrico gestionado por una centralita conectada a su vez a múltiples y posibles sensores como sensor de viento, sensor de sol, sensor por temperatura, etc. Esta centralita puede comunicarse mediante un sistema domótico con el exterior o bien autogestionarse con una serie de parámetros predefinidos por el usuario o profesional instalador. Por poner un ejemplo un toldo se cerrará automáticamente cuando haya peligro de viento y nos lo pueda romper o llueva y nos lo pueda ensuciar. El sensor de viento medirá un viento excesivo, enviará los datos a la centralita y ésta decidirá conforme a los parámetros que le hayamos fijado cerrar o no el toldo. Igualmente actuará con la lluvia.

 

Podremos automatizar el apagado y encendido de las luces que queramos, regular la luminosidad del ambiente de acuerdo a la luz exterior, integración del portero automático al televisor o al teléfono, puesta en marcha o parada de electrodomésticos, corte de agua cuando no nos encontramos en casa y mucho más.

 

En el plano de seguridad, la domótica también nos puede ayudar mucho. Podremos utilizar sensores conectados a la centralita domótica para alarmas por robo, alarmas por incendios, por humos, por inundaciones, por escapes de gas, por concentraciones de monóxido de carbono, alertas médicas, teleasistencia para personas mayores y otras que se nos puedan ocurrir. Nos damos cuenta que este sistema nos puede salvar la vida. El sistema para este caso es el mismo, se conectan una serie de sensores a una centralita domótica y ésta decide que hacer en cada momento de acuerdo a unos parámetros fijados previamente. Por ejemplo si se produce un incendio en nuestra vivienda, el sensor detector de incendios enviará señal y la centralita hará sonar una alarma, enviará llamada a bomberos con una locución que anuncie incendio y detallará en que zona de la casa se encuentra e incluso podría llegar a comunicar si hay personas en la vivienda en ese momento.

 

Incluso podremos simular nuestra presencia aunque no nos encontremos en casa encendiendo y apagando luces del interior. Así alertaremos a posibles ladrones.

 

Podremos gestionar las compras en supermercado, controlar el número de veces que entramos en nuestra casa, controlar el horario de una limpiadora y el movimiento de ella por las estancias de la vivienda cuando no nos encontremos en casa, controlar el horario de vuelta a casa de un hijo/a en una noche de fiesta, regular la temperatura de nuestra piscina climatizada, automatizar el riego de nuestro jardín y mucho más que se nos pueda ocurrir.

 

Resulta muy práctico para personas con accesibilidad reducida por la posible automatización de los elementos.

 

En domótica podremos elegir entre muchos sistemas, unos más avanzados que otros, cómo es lógico. Con frecuencia vemos este sistema al alcance de muy pocos por la sofisticación de los elementos pero si lo que queremos es simplemente automatizar y crearnos una vida más fácil, con cierta habilidad podremos prácticamente automatizar muchos elementos de nuestra vivienda sin un alto coste siempre y cuando no queramos interactuar desde el exterior. En el momento que queramos cambiar ciertos parámetros desde el exterior con una llamada de teléfono por ejemplo, tendremos que elegir un sistema de domótica avanzado e instalado por un profesional de garantía.

 

 

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26 OCTUBRE 2014

¿Cómo ahorrar al construirnos una vivienda?




Muchas son las medidas descritas en multitud de textos para ahorrar energía en nuestra vivienda. Aquí vamos a ir más allá, aportando soluciones a adoptar por el técnico, tanto en la fase de proyecto como en la de ejecución para conseguir optimizar la eficacia de los materiales y la eficiencia de la vivienda que proyectamos:

1.- Contar con unas paredes adecuadas (con aislamiento) o unos cerramientos de calidad son claves para disminuir el consumo energético a la hora de adecuar nuestra vivienda a las condiciones de confort en su interior. Pero no es suficiente comprar unas ventanas con doble acristalamiento y rotura de puente térmico si quien lo instala no tiene en cuenta la finalidad de estos materiales. De nada vale poner el mejor cerramiento del mercado si entre la ventana y la pared queda una rendija por la que se cuela el aire y el ruido, o si el tambucho de la persiana no cuenta con la misma calidad aislante que el resto del conjunto. 

2.- La orientación que elijamos para la vivienda es clave a la hora de hacer más confortable la vida en su interior. Dejar al sur-sureste las habitaciones donde pasamos más tiempo, como salón o dormitorio principal, y al nor-noroeste los pasillos, baños o cocina, nos permitirán disfrutar del sol de mañana y del fresco de la tarde en las zonas más habitadas de la casa.

3.- Por otro lado, la simple instalación de toldos en la terraza o ventanas hará que disminuya varios grados la temperatura de la habitación en la que se encuentren instalados.

4.- Elegir colores claros en cerramientos y persianas. Los colores oscuros absorben mucho más el calor y lo transmiten al interior de la vivienda.

5.- Hace tiempo que se recomienda aprovechar el agua de la ducha que tiramos hasta que sale caliente. En viviendas de nueva construcción el técnico debe procurar proyectar la caldera, acumulador, termo, o cualquier elemento que destinemos a calentar el agua, lo más cerca posible de los puntos de consumo, con el fin de que el gasto de agua que tiramos en la ducha hasta que sale caliente sea mínimo. Debemos tener en cuenta que todo el agua caliente que se queda en la tubería después de ducharnos es energía desaprovechada.

6.- Hay otras opciones como bombas de circulación de ACS que mantienen la tubería de agua caliente cargada, de modo que en el momento que abramos el grifo de agua caliente la tendremos al instante. Incluso algunos sistemas inteligentes detectan las horas de mayor consumo de agua caliente y es a esas horas a las que se pone en funcionamiento. Tendremos que valorar qué solución es la que mejor se adapta al tipo de construcción que estamos proyectando.

7.- Conectar la lavadora y el lavavajillas a la toma de agua caliente (si es que estos aparatos permiten esta opción). A la hora de calentar agua, qué mejor que una caldera o un termo, dispositivos destinados a tal fin, en vez de una lavadora o lavavajillas que calentará mediante resistencia al instante con un pico de consumo superiores al que tendremos en el termo o caldera.

8.- Si contamos con jardin alrededor de la vivienda, colocar estratégicamente árboles de hoja caduca más altos que la casa. Estos nos proporcionarán sombra en verano y sol en invierno, funcionando como toldos inteligentes y completamente naturales y ecológicos.

9.- Proyectar sótanos o semisótanos habitables en lugar de usarlos como trasteros. En ellos la temperatura es más constante a lo largo de todo el año y no necesitaremos emplear tanta energía para aclimatarlo.

10.- Preparar la instalación de la chimenea para que caldee cuantas más habitaciones mejor. Si está en el sótano, hacer que pase a la planta de arriba por el salón o por el dormitorio principal. Dejar una cámara de aire y rejillas para que salga el aire caliente a estas habitaciones. Si es posible, intentar que el aire que alimenta esta cámara lo tome del exterior.

Como veis, se puede ahorrar dinero y hacer un favor al medio ambiente si desde la fase de proyecto tenemos muy presente el ahorro de energía en una vivienda de nueva construcción. Hay infinidad de modos de ahorro, unos ya inventados y otros se te pueden ocurrir fruto de la experiencia. Lo importante es estar concienciados con ello y proyectar siempre con estas vistas.