Desde
hace relativamente poco tiempo han llegado a nuestros hogares y negocios la
posibilidad de incorporar bombillas de tipo led. Mediante este blog le vamos a
intentar explicar las ventajas e inconvenientes de este tipo de iluminación.
LED
significa diodo emisión de luz. Se trata de un pequeño chip electrónico que
emite luz cuando pasa una corriente eléctrica a través de él.
Dentro
de esta modalidad existe multitud de posibilidades y adaptaciones. Podremos
tanto comprar una lámpara nueva como adaptar la que tenemos para que funcione
con led.
Si
se rompe o deteriora la cubierta protectora que llevan y de acuerdo a la
potencia del led podría llegar a deslumbrarnos o causarnos daños en la vista
por lo que deben cumplir una estricta normativa europea sobre Restricción de
Sustancias Peligrosas.
Pasamos
a enumerar en primer lugar las ventajas que nos ofrece este sistema.
Ventajas
-En
primer lugar destacamos ante todo su consumo reducido. Pueden llegar a consumir
un 80% menos que una bombilla tradicional (fluorescentes, incandescentes,
halógenas y bajo consumo) con la misma luminosidad o superior. Conseguimos
amortizar rápidamente su coste dependiendo del uso. A más uso más rápido
amortizaremos el cambio. Las reducciones del consumo van desde un 50 % menos
que las de bajo consumo, un 65 % menos que los fluorescentes, un 80 % menos que
una halógena e incandescente.
-Su
duración. Este tipo de bombillas nos pueden durar más de 50.000 horas (casi 6
años si las mantuviésemos encendidas 24 horas).
-No
queman al tocarlas. No generan tanto calor como las tradicionales con el
consiguiente ahorro en climatización.
-Encendido
inmediato. Con este tipo de lámpara se acabaron las esperas para que se
encienda y así poder entrar a la habitación como ocurre con otro tipo de
lámparas tradicionales.
-Tras
su instalación no requiere cubierta protectora para que en caso de rotura no
nos caigan fragmentos o pedazos de cristal en alimentos o personas.
-No
contienen materiales dañinos para el medio ambiente tales como mercurio y sus
derivados.
-Funcionan
con eficiencia a muy bajas temperaturas (hasta -40º) por lo que se hacen muy
útiles en sitios donde se requieran estas temperaturas tales como cámaras
frigoríficas, vitrinas expositoras, etc.
-No
tienen radiación infrarroja ni ultravioleta.
-Al
ser más eficientes producen menos emisiones de CO2 para conseguir la misma
iluminación o superior.
-Mayor
mantenimiento del flujo luminoso durante su vida útil.
-Al
tratarse de piezas extremadamente pequeñas existe gran flexibilidad de diseños
y grosores especialmente reducidos pudiéndolos colocar sobre superficie en
techos y paredes sin romper ni incrementar nada.
-Amplia
gama de tonos y luminosidades para todos los gustos, necesidades y ambientes.
-Posibilidad
de cambio de colores en una misma lámpara lo que nos aporta múltiples
posibilidades en decoración. También se usa en focos de piscina bajo el agua
aportando notas de color sobre el agua.
Desventajas
-La
más importante desventaja de este tipo de lámpara es el precio actual. Por el
momento son bastante más caras que las tradicionales. Pero aún así si echamos
cuentas nos será rentable por su reducido consumo.
-Otra
desventaja es el tipo de luz que ofrecen. Parece ser una luz un poco difusa,
poco transparente y limpia. Aunque sobre este aspecto cada persona tiene sus
gustos, es un asunto a tener en cuenta.
-Aunque
no generan tanto calor como las tradicionales, el poco calor que generan deben
disiparlo. Para que la lámpara nos dure durante un periodo largo debe tener
unos disipadores de calidad que garanticen su función y así protejan la
lámpara.
-Su punto débil es el funcionamiento a altas temperaturas. Si lo que queremos es iluminar algo que se encuentra expuesto al sol o al calor frecuentemente se nos puede estropear. En este caso deberemos considerar la instalación de otro tipo de lámpara.
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