21 DICIEMBRE 2014


Analizamos
el tratamiento mediante agua salada para piscinas. Con este método, cada vez más
popular, ganaremos en salud y ahorraremos dinero por lo que se hace muy
interesante. Cada vez más personas confían en la salinización como método para
mantener el agua de sus piscinas ya sean individuales, colectivas o públicas.
El
tratamiento se realiza mediante un clorador salino, se utiliza sal para
conseguir clorar el agua. Los clorador salino es un dispositivo que se integra
en el sistema de filtrado o depuración y aprovecha el agua salada para generar
cloro gaseoso mediante un proceso llamado electrólisis, mediante el cual se
disuelve de inmediato en el agua y la desinfecta.
El
funcionamiento de la electrólisis en las piscinas de agua salada es sencillo,
hay que añadir 5 o 6 gramos de sal por cada
litro de agua de la piscina, e instalar un clorador salino.
Una
vez hecho lo anterior, el agua, al que hemos añadido la sal, atraviesa unos
electrodos que hay en el sistema de depuración y se transforma en un potente
desinfectante.

El
nivel de sal que tendremos en nuestra piscina es muy inferior al del mar. La
sal empleada en este proceso es cloruro de sodio, sal común de la que tenemos
para cocinar.
Es un proceso totalmente ecológico pues no se
emplean productos químicos que puedan dañar el medio ambiente y por tanto a
nosotros tampoco. De ahí su mayor ventaja.
Ventajas
La principal ventaja es el ahorro de dinero. La sal
no se evapora ni se pierde. Solo tendremos que aumentar sal cuando rellenemos
agua en nuestra piscina, pues el agua si se evapora, pero el coste de la sal es
muy bajo comparado con el de los productos químicos del método alternativo que
todos conocemos.
Por supuesto otra ventaja importantísima es la de
nuestra salud. La cloración por sal no es para nada molesta para nuestro
cuerpo. Irritaciones de piel, ojos irritados por el cloro o cabellos dañados
son cuestiones del pasado si instala este tipo de cloración. Los tejidos se revitalizan, las toxinas de la piel se
eliminan y los dolores musculares se ven aliviados, a la vez que se experimenta
una mejora de la circulación de la sangre y de la capacidad pulmonar.
Por último al no tener que disponer de productos
químicos peligrosos evitaremos accidentes por almacenamiento y manipulación del
producto.
Como todo sistema también tiene sus inconvenientes.
Inconvenientes
Como método de cloración pensamos que no tiene
inconvenientes. El único que existe es el precio que tenemos que invertir para
cambiar de sistema pero que amortizaremos de acuerdo al menor consumo de sal en
comparación con los productos químicos que tendríamos que ir comprando con el
otro sistema.
En definitiva y
de acuerdo las ventajas e inconvenientes que aquí exponemos consideramos que es
el mejor sistema en la actualidad para la cloración de nuestra piscina, que de
entrada tendremos que invertir en la sencilla instalación pero que a medio
plazo lo tendremos amortizado y podremos disfrutar de sus ventajas desde el
primer día.
