¿Qué es el pladur?

El pladur es un sistema de tabiquería o revestimiento formado por placas de cartón yeso fijadas mediante tornillería a una estructura de acero galvanizado. Podemos disponer de varios grosores y materiales dependiendo de la función que se le quiera dar. Por poner un ejemplo disponemos de placas antihumedad, ignifugas, acústicas o de mayor resistencia al golpe. 

Es un material que se abre paso en el mercado a pasos agigantados y comienza a sustituir los tradicionales tabiques de ladrilllo revestido con yeso en las divisiones interiores. Uno de los sectores en los que no tiene rival es la reforma y adecuación de locales comerciales por su rapidez y facilidad de montaje y secado. Una vez montado, al día siguiente se puede estar pintando.

Este material es muy resistente a la compresión por el yeso y a la flexión por la asociación del cartón. Debido a estas cualidades es muy recomendable su uso en rehabilitaciones de edificios antiguos (con estructuras de madera). Este material se adapta a los movimientos que este tipo de construcciones genera, ya que es lo suficientemente “elástico”.

Podremos revestir paredes mediante trasdosados, techos mediante falsos techos descolgados y tabiquerías. Existe una amplia gama de perfiles adecuados para cada caso.

Las placas las podremos pedir con varios colores que nos indican sus características:

Color gris: placa normal con diferentes grosores

Color verde: placa con tratamiento antihumedad

Color rosa: Placa con tratamiento ignifugo

Placa con perforaciones: Con tratamiento acústico

Al ser un producto muy específico requeriremos mano de obra especializada.

Pladur en realidad es una marca registrada del grupo Uralita que fue la primera que introdujo este tipo de material en nuestro país y que con el transcurso del tiempo se ha asociado a este tipo de material pero existen otras marcas con similar calidad y tipo de productos como Knauff o Placopatre.

¿Cómo se realiza su montaje?

Para colocar las placas de Pladur, se emplean estructuras de acero galvanizado sobre las que se atornillan las placas consiguiendo de esta forma la armadura de sujección. 
Si se va a realizar un tabique con Pladur, la estructura metálica se atornilla en el techo, suelo o/y pared lateral y posteriormente se colocan las placas a ambos lados de la estructura, conformando el tabique divisorio. Para darle mayor robustez se pueden poner placas dobles solapando las juntas para que no coincidan. Las cabezas de los tirafondos que están a la vista en la superficie del pladur, se cubren con papel con pasta tipo yeso, disimulando su presencia. 
Contrariamente a lo que piensa la mayoría de la gente, el pladur soporta grandes pesos en su superficie, para ello hay que tener varias consideraciones: como son el grosor de la placa, utilizar tacos expansivos especiales para tal efecto o atornillar los pesos en la estructura metálica interior. 

En el interior de la cámara de aire podremos introducir material aislante tal como manta de lana de roca o de vidrio y nos aislará termoacusticamente la división o cerramiento.

Ventajas del sistema Pladur

Rápidez, secado y limpieza.

Sin duda, lo primero es su rápido montaje y limpieza, ya que su realización es en seco. Lo más engorroso es poner el encintado, que no es más que la colocación de cintas de papel con un material especial para las juntas de las placas; algo así como poner yeso, pero más limpio. Además, el pladur proporciona un mejor acabado final, sus placas de gran formato hacen inmejorable su planeidad ya que mantiene controles de calidad desde fábrica si lo compara con el ladrillo tradicional, el yeso o la pintura.

Además, asegura un buen aislamiento térmico y acústico de la vivienda gracias a la asociación de aislantes como la lana de roca en el interior de su cámara de aire, cosa que no podemos hacer con el ladrillo tradicional pues perderíamos mucho espacio.  

Otra ventaja es el secado. Sólo se utiliza material con agua para las juntas y con poco grueso. Esto quiere decir que lo tendremos seco en breve y lo podremos pintar.

Sus inconvenientes

Hace años uno de los mayores inconvenientes eran los taladros pero, hoy en día con unas piezas especiales, de fácil adquisición y no más caras (tacos o cajas de luz) se pueden fijar muebles o colgar cuadros.

En definitiva podremos hacer una pared con Pladur, que nos supondrá un ahorro económico por el coste de material, por la rapidez de ejecución y por el menor tiempo necesario para realizarlo.