
La pintura es un producto fluido que, aplicado sobre una superficie en capas relativamente delgadas, se transforma, tras tiempo de secado, en una película sólida que se adhiere a dicha superficie, de tal forma que recubre, protege y decora el elemento sobre el que se ha aplicado.
En la actualidad, disponemos de diferentes tipos de
pinturas, lacas, colorantes, esmaltes, entonadores y selladores. Cada una de
estas pinturas poseen unas características físicas y químicas para dar una
respuesta adecuada a nuestras necesidades de acuerdo a la superficie donde la
vamos a aplicar, la estética o la exposición al clima que va a tener.
Tipos de
pintura
Temple. Es un tipo de pintura muy utilizado para paramentos
situados en el interior por su bajo coste. Es una pintura al agua (el agua es
el disolvente). Al repintar hay que eliminar todas las capas anteriores. Se
emplea en superficies interiores de yeso o cemento que no sufran mucho frote. Es
permeable con lo cual no se puede lavar ni exponer en superficies donde vaya a
llover o a soportar algún tipo de humedad o condensación de agua. Tiene
aspecto mate y es poroso.
El temple liso se aplica con brocha o
rodillo de lana o proyectado a pistola. El temple picado (con relieve) se aplica con rodillo de esponja. El
temple gotelé se aplica con máquinas que proyectan gotas, con diferentes acabados:
gotelé aplastado, gotelé rayado, gotelé artillera.
Pintura Plástica. Es totalmente lavable. Es una pintura al agua que
tiene como aglutinante resinas plásticas o acrílicas. El aspecto varía de mate
a gran brillo. Buena adherencia. Seca rápidamente. Se utiliza en interior y
exterior sobre yeso, cementos y derivados. Para aplicarlo sobre otros
materiales como metal o madera, es
necesario un tratamiento especial llamado imprimación, aunque la durabilidad no
es buena, y para los acabados, tiene cierta tendencia a dejar las marcas de la
herramienta usada para su aplicación. Para pintar sobre estos materiales hay
pinturas específicas que se conocen como esmalte sintético.
Se aplica en liso con brocha, rodillo o pistola.
Picado con rodillo o Gotelé con máquina.
Pintura a la cal. Es una pintura al agua que tiene como aglutinante y
pigmento hidróxido de calcio (cal apagada).
Acabado mate, poroso, absorbente, endurece con el
tiempo, la humedad y la lluvia favorecen la carbonatación. Resiste a los
agentes atmosféricos. Tiene buenas propiedades microbicidas. Puede colorearse.
Se debe manejar con precaución por su causticidad (nos puede quemar).
Tiene buena adherencia sobre mortero, cal, piedra y/o
ladrillo. Se emplea en interiores y exteriores. No emplear sobre yesos, madera o metales.
Se aplica con brocha, rodillo o pulverizadores.
Pintura al cemento. Es una pintura al agua formada por cemento blanco y
un pigmento que resista la alcalinidad. Se vende en polvo, que puede estar
coloreado o no. Al efectuar la mezcla se debe efectuar inmediatamente el
trabajo ya que tanto el secado como la formación de las capas son como el
fraguado del cemento, o sea, necesitan humedad constante.
Es mate, absorbente y resiste agentes atmosféricos.
Se debe emplear sobre superficies ásperas, rugosas y
porosas para que se adhiera con facilidad. Se utiliza en exteriores.
(ladrillos, mortero de cemento y derivados)
Se aplica con brocha, rodillo o pulverizado.
Esmalte sintético. Este es el tipo de pintura que mejor conserva el brillo, incluso a la intemperie. El acabado es liso, con aspecto mate, satinado o brillante. Se utiliza mucho para proteger superficies de metal y de madera, tanto en el exterior como interior.
Esmalte graso. Se utiliza tanto para el interior como para el exterior, y tanto para paredes y techos como para muebles, puertas, ventanas, metales, etc. Ofrece resistencia al agua, pierde brillo si está expuesto al sol, es fácilmente lavable, buena resistencia al frote, secado lento, especialmente a bajas temperaturas, y buena extensibilidad.
Lacado. La superficie queda totalmente lisa y brillante. Es un tipo de pintura muy popular, sobre todo para pintar muebles, puertas, etc. Hay que saber utilizar bien esta técnica, ya que se dan varias capas de productos distintos y pueden surgir problemas de adherencia entre ellas, si no se aplican correctamente. A diferencia de los barnices, se usan para interiores.
Barnices. Son líquidos que, extendidos en capas delgadas, al solidificar dan una superficie lisa, continua y, generalmente, incolora y brillante. Protege de los agentes atmosféricos. Pueden ser transparentes o translúcidos; volátiles, al óleo o celulósicos.
Pinturas al cloro-caucho. Se
obtienen a base de un derivado clorado del caucho. Disolventes especiales,
generalmente aromáticos. A veces llevan cargas, pigmentos de color y aditivos
adecuados. Resisten agentes atmosféricos, agua y agentes químicos. Son impermeables,
se adhieren bien a cualquier superficie. Secado rápido. Son sensibles al calor
("
Se utiliza sobre superficies de hormigón, acero, depósitos de cemento y piscinas con objeto de impermeabilizar los paramentos a pintar.
Pinturas epoxi. Se
transportan en dos envases, en uno la resina epoxi y en el otro un catalizador
o endurecedor. Los pigmentos pueden ir con cualquiera de los dos componentes.
Disolventes fuertes. Duración limitada de la mezcla.
Muy duras, gran resistencia química, adherencia al
cemento, secado rápido. Se pueden mezclar con alquitranes obteniendo
impermeabilidad y resistencia al agua.
No emplear a menos de
Se aplica con brocha, pistola y a veces con rodillo.
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